1 de agosto de 2011

¿Perjudica el adelanto de elecciones al 15m?


El 15m es un movimiento que, a parte de reivindicar cosas muy razonables y realistas, está generando conciencia política y social entre la población. Desde allí se propone hacer una mirada crítica a la política actual. El de indignados es un movimiento neonato, al que aun le queda mucho por hacer y decir. Está en pañales, aun no ha adquirido ni una pequeña parte del potencial que debe desarrollar con el tiempo. Aunque, por otro lado, ya está demostrando ser lo suficientemente fuerte como para saber enfrentarse a enemigos como el silencio mediático dentro de nuestras fronteras, los insultos como el de “perro flautas” de los que el movimiento ha aprendido a reírse, o discursos populistas que pretenden aprovecharse de ellos.

Por una parte, creo que sí, que el adelanto electoral perjudica muy seriamente al movimiento. Desde este colectivo se aprecia una fuerte necesidad de demostrar y argumentar que la política es algo más que cosa de dos, y que ya va siendo hora de que dejen de considerar a los ciudadanos tontos a los que se puede manipular fácilmente. También la necesidad de romper con el bipartidismo reinante en España (realmente campa a sus anchas por casi todos los países democráticos). Y, aunque desde sus inicios se está trabajando en ese sentido, aun queda mucho camino que andar; de repente el tiempo se ha recortado notablemente.

Sin embargo, son muchas las voces que dicen que este anuncio puede ser beneficioso para el movimiento, puesto que impide el declive que muchos auguraban (fechas de fin del movimiento que se han ido sobrepasando con fuerzas crecientes). También lo ven con buenos ojos aquellos que ven cercano el 20N a la manifestación mundial convocada por el movimiento el 15 de octubre, ya en campaña.

En cualquier caso, se puede decir, que si algo se ha podido comprobar de este movimiento es su rápida adaptación a los cambios, su capacidad de improvisación ante cada nuevo evento y la fuerza con la que día a día se mantiene y crece. También las fuertes convicciones que mantienen sus integrantes y la evolución de sus planteamientos, fruto de un gran trabajo colectivo.

También creo importante destacar el posible escenario que se plantea tras las elecciones, con una probable victoria arrolladora del PP. Este partido político ha dejado muy claro, a través de las declaraciones de muchos de sus portavoces y altos cargos, que para ellos el movimiento es algo que no debe ser tenido en cuenta para nada, que no lo quieren y que, desde luego, no van a escuchar. Desde las redes sociales he podido ver un cierto miedo a que tras su victoria se intente su arrinconamiento y se dificulte la labor que los indignados tratan de llevar a cabo. También la mano dura que, aunque no ganara el PP, podría verse, puesto que ya no habrá elecciones próximas.

En cualquier caso, a mi parecer, los argumentos en contra pesan más, puesto que los que auguraban una caída del movimiento, iban equivocados, igual que lo han estado hasta ahora. La falta de tiempo para seguir difundiendo unos ideales y una visión crítica de la política. El vacío de los medios o las mentiras que se difunden que hacen aun más necesario ese tiempo recortado. Y por descontado, lo último que he mencionado, las trabas que llegarán desde las instituciones.

De todos modos, seguiré confiando en la capacidad de adaptación que los indignados han demostrado hasta ahora para solventar ésta y cualquier otra dificultad que se les plantee, del mismo modo que lo han hecho hasta ahora.

Espero vuestras opiniones :-)

4 comentarios:

  1. Pues que no decaiga, como escribí nos va el futuro en ello.

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  2. Mil gracias, lo primero por leerme. Y lo segundo, por los ánimos que me has ido dando para que creara el blog de una vez. Espero pronto una entrada nueva en tu blog.
    Y en cuanto al comentario que me has hecho... yo también creo que nos va el futuro en ello. Un futuro que, además ahora, pinta muy negro. Seguiremos luchando.
    Saludos ^^

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  3. No solo pinta negro, sino que da mucho miedo. Veo injustas muchas cosas pero lo que no me gusta casi por peso propio es el tema de los bancos y las hipotecas. No me extraña que las estadísticas digan que nuestros hijos no tendrán vivienda propia. Ahora estamos en lista de desahucios tantos como agua bebemos. Que pena, este país no era así.

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  4. Este país era precioso. Hubo un tiempo en el que, incluso, teníamos todo lo que necesitabamos para vivir... Todavía queda un poquito de esperanza, la gente está empezando a despertar, entre todos, encontraremos el modo de salir adelante, y de hacer de este un país mejor.
    Leonor... ahora tengo un motivo más para luchar.

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